jueves, 27 de diciembre de 2007

Roger Grimau a lo Natural

Aquí os dejo una interesantíssima entrevista que le hicieron al gran capitán del Barça (Roger Grimau)en el palau Blaugrana el 14 de diciembre 2007.

















Jugadores como Epi, Sólozábal, Jiménez o de la Fuente han sido algunos de los últimos capitanes del AXA F.C. Barcelona. ¿Cómo te sientes ahora al ser tú el capitán del equipo?
Muy orgulloso. Yo de pequeño venía al Palau a ver en directo a algunos de estos jugadores, por lo que ahora ser capitán es muy especial. Es algo que nadie me va a quitar y sin duda algo que podré explicar a mi hijo dentro de unos años.

Tu sentimiento azulgrana es algo que viene de lejos, porque tu padre es socio del club desde hace más de 30 años...
Aparte de venir al Palau Blaugrana yo iba habitualmente con su carnet al Camp Nou, porque andando desde casi tenía escasamente 10 minutos. Toda la familia somos del Barça de siempre.

Aunque ya lo has vivido en Euroliga, esta semana serás por primera vez capitán en un partido ACB ante el Real Madrid...
Para alguien que es de Barcelona y que siente mucho el Barça, sin duda un duelo ante el Real Madrid, con tanta intensidad, siempre es especial. Vivirlos en la pista y hacerlo como capitán sin duda es una gran motivación para mí.

De todos estos Barça-Madrid que has vivido como espectador cuando eras un niño, ¿con cuál te quedas?
Siempre me quedaré con el quinto partido de la final de la liga de Petrovic. Yo estaba en la pista, en un pasillo muy cerca del parquet. Fue algo especial y que siempre recordaré.

La pasada temporada ganaste y perdiste un título ante el Real Madrid. ¿Saben distintas las victorias y las derrotas ante el eterno rival?
Perder un título en una final ya es algo muy duro, pero está claro que ante el Real Madrid se siente un poco más, porque ves que el público está especialmente triste. Por el contrario, ganar en una final ante el Real Madrid entiendo que es siempre más especial que ante otro rival.

Cuándo venías de joven al Palau Blaugrana, ¿quiénes eran tus ídolos?
Epi y Solozábal eran dos de mis referencias, pero especialmente me gustaba David Wood, al que luego pude enfrentarme. También un jugador como Audie Norris, que conectaba muchísimo con toda la gente.

¿Es cierto que de joven no pasaste unas pruebas de cantera con el F.C. Barcelona?
Creo que las hice para entrar en los infantiles, no había crecido mucho y era delgadito. No pasé las pruebas y en ese momento para mí fue una importante decepción.

Precisamente por crecer un poco tarde y por tu pelo rubio tus hermanos solían decir que eras el adoptado de la familia...
Era rubio y ellos morenos, y sí, es cierto que mis hermanos me solían gastar bromas sobre esto.

Ante el Partizan de Belgrado todo el Palau Blaugrana coreó tu nombre. ¿Crees que puedes ocupar el lugar que ha dejado Juan Carlos Navarro?
No podemos buscar sustituto para Juan Carlos porque no lo hay. No hay un jugador de su calidad en Europa, pero lo que debemos hacer es sumar entre todos para llegar a igualar o superar la aportación que él tenía. Yo he estado como público ovacionando a los jugadores y oír que todo el Palau corea tu nombre es algo difícil de explicar y que sin duda nunca olvidaré.

Tu viviste grandes momentos en Lleida, un equipo humilde. ¿Se viven de manera distinta las victorias en un equipo grande?
Yo recuerdo de manera muy especial cuando logré las primeras victorias en ACB con el Barça. La gente se lo tomaba de manera normal, y aquello a mí me chocó. En Lleida cada victoria era una fiesta para nosotros, como si hubiéramos ganado una final, porque cada triunfo era un paso más para la salvación. Realmente se vive de manera muy distinta.

El ascenso a la ACB con el Lleida, ¿es quizá el momento más importante en tu carrera?
Sin duda es un momento clave, porque aposté muy fuerte por quedarme en Lleida dos temporadas en la LEB, a pesar de tener ofertas para ACB. Sabía que si subíamos se quedaría Edu Torres y seguiría el bloque y sabía que tendría minutos en ACB. Aquel ascenso en Manresa fue el principio de un sueño que tenía hace años.

En Lleida también conociste a una persona muy importante, Jaume Comas, al que llamáis el “primito”...
El “cosinet” como le llamamos, es Jaume Comas, un gran amigo. Siempre coincidíamos en Lleida dos Grimau, yo mismo con Sergi o Jordi. Fue como adoptarlo y le pusimos este apodo porque estábamos las 24 horas juntos.

Quizá dos de los momentos que nunca olvidarás, por distintos motivos, son tu primera llamada para jugar con la selección española y el calvario con las lesiones...
Sin duda cuando llegas a jugar con España es que has jugado muy bien en ACB, y ese era mi sueño cuando era joven. Evidentemente la mala racha de las lesiones es el momento más duro que me ha tocado vivir, aunque con el tiempo le sacas la lectura positiva y eso te hace más fuerte.

Hace dos semanas el nuevo directivo de la sección y el entrenador del equipo te ponían como ejemplo de implicación y espíritu. ¿Cómo encajas estos elogios?
Son cosas que no te acabas de creer y que sin duda te hacen sentir bien. Intento salir cada partido contento con mi trabajo, con mi defensa e intensidad, colaborar en todo lo que puedo con el equipo. Está claro que si consigues muchos puntos pues mejor, pero lo que busco siempre es salir contento con el trabajo.

Si tu fichaje por el AXA F.C. Barcelona ha sido uno de los momentos más importantes de tu carrera, ¿el ser padre ha sido lo más destacado en tu vida personal?
Sin ninguna duda. El día en que nace, y como vives el embarazo, es increíble, lo vives con muchísima ilusión. El 24 de julio, cuando nació mi hijo, es una fecha muy especial. Formar una familia es algo importante para cualquier persona.

Aunque los deportistas sois personas realmente privilegiadas, es evidente que no tenéis nada fácil el compaginar vuestra carrera con la vida familiar...
Desde que ha nacido Joel se me hace muy complicado todo. Semanas que juegas dos partidos fuera, y que por lo tanto estás un máximo de dos días en tu casa, todo se hace muy complicado. No paras de pensar en tu hijo y en tu pareja y sin duda hace que te vuelvas muy “casero” y pienses siempre en poder estar en tu casa y con tu familia.

Se ha dicho de ti que eres uno de los jugadores más implicados en acciones solidarias...
Son oportunidades que te llegan, gente que viene a pedirte ayuda para distintas acciones y yo muchas veces digo que me gustaría hacer aún más cosas, pero a veces no sabes donde tienes que llamar. Para los jugadores creo que es fácil colaborar con este tipo de iniciativas, y sin duda seguiré ayudando siempre que pueda a todos lo que me lo pidan.

Junto a los Arcega sois la única familia que ha conseguido que tres hermanos hayan jugado en ACB. ¿Tus padres deben estar muy orgullosos?
Sin duda lo están, porque además los tres empezamos porque nos encantaba este deporte, pero sin ninguna pretensión de llegar tan lejos. Es bonito porque sabes que esto quedará en la historia de la ACB y cuando seamos mayores podremos leerlo y reírnos los tres juntos.

Los tres hermanos vivíais grandes “piques” en la canasta que teníais en casa. ¿Qué recuerdos tienes de aquellos partidos?
Pues la verdad es que no estaban nada mal, el problema es que vivíamos en un ático y constantemente teníamos que bajar a la calle a buscar la pelota. Creo que allí empezamos a tener este sentimiento de competencia e intensidad, hacíamos partiditos muy interesantes.

El hecho de fichar por el AXA F.C. Barcelona y especialmente la llegada de tu primer hijo han hecho que tus estudios queden un poco en segundo plano. ¿Tienes pensado volver a estudiar?
Lo tengo bastante aparcado desde hace tiempo. En estos momentos estoy justo en la mitad de la carrera, y la verdad es que me gustaría mucho terminarla. Creo que si cuando pude hubiera apretado un poco más prácticamente ahora la tendría acabada, pero espero ir sacándome algunas asignaturas poco a poco y aunque sea por orgullo acabar la carrera.

En tus 10 temporadas en ACB has coincidido con muchos jugadores. ¿Cuál es el jugador más extraño con el que has compartido vestuario?
Aunque quiero dejar claro que es una grandísima persona, Michael Ruffin, con el que coincidí en Lleida, era todo un personaje. Tenía un rancho en su casa con toda clase de animales exóticos, era realmente un tipo especial.

¿Qué tiene el baloncesto que no tengan otros deportes?
Yo creo que un buen partido de baloncesto es muy emocionante, mucho contacto, acciones defensivas que le convierten en un deporte muy dinámico y alegre.

Si quereis ver más sobre està entrevista ir a:

http://www.acb.com/redaccion.php?id=45244 (copiar y pegar)

...good luck and good basket..!!!

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